Eugenio Coseriu: Lateinisch - Romanisch. Vorlesungen und Abhandlungen zum sogenannten Vulgärlatein und zur Entstehung der romanischen Sprachen. Bearbeitet und herausgegeben von Hansbert Bertsch, Tübingen: Gunter Narr Verlag 2008, ISBN 978-3-8233-6397-2, XX + 484 pp.


He aquí un grueso y apretado volumen que reúne nueve trabajos de E. Coseriu atinentes al latín vulgar y a la relación del latín con las lenguas románicas. Todos han sido magníficamente editados en versión alemana por su discípulo H. Bertsch. Tras un prólogo de J. Kabatek, director del Archivo de Coseriu, el editor da las oportunas referencias de ellos en una introducción de ocho páginas, información que se completa con las dos páginas finales (483-84) sobre la procedencia de los textos. En su conjunto, estos estudios abarcan el medio siglo de intensa actividad docente y científica del autor, desde los primeros escritos de Montevideo hasta la conferencia ("Le latin vulgaire des romanistes") pronunciada en Gante en 2001, el año anterior a su muerte.

El primer título ("Latein: Seine Stellung als indogermanische Sprache ? Wesentliche Strukturmerkmale und Grundzüge seiner Entwicklung", pp. 1-26) puede despistar a latinistas e indoeuropeístas. En realidad, se describe la extensión de las lenguas románicas en Europa y su expansión por América, África y Asia, antes de entrar en la presentación de los principales pueblos de Italia, la conquista romana, las características del latín, su desarrollo y elementos constitutivos diversos. Pensando en una futura reedición, señalamos algún detalle, casi siempre mínimo, que convendría corregir: haedus, nombre del cabrito ('Zicklein, Böckchen'), es traducido por Ziegenbock (p. 22), como caper y el dialectal hircus (22, 26).

Por "Vulgärlatein" (pp. 27-39) se entiende fundamentalmente el latín popular (Volkslatein). Pero una cosa que se ve clara en este y otros estudios es que su concepto ha variado desde los primeros romanistas, atentos al latín reconstruido a partir de las lenguas románicas, al modo del indoeuropeo, hasta concepciones mucho más complejas. El tratado "Das sogenannte Vulgärlatein und die ersten Differenzierungen in der Romania" (pp. 40-105), publicado a ciclostil en Montevideo (1954), sigue siendo un valioso manual que, además de atender a las diferencias dialectales y cronológicas, incluye un catálogo de las fuentes textuales principales y estudios sucesivos del vocabulario, de las características fonéticas, morfológicas y sintácticas del latín vulgar. Dos correcciones podemos apuntar en él. A diferencia del rum. luceaf?r, conviene retirar el esp. lucero como descendiente de LUCIFERUS (p. 48) 1 y, asimismo, reemplazar ad horam (p. 66), como étimo de ahora, por hac hora (cf. agora, p. 235).

La parte central del libro, la más amplia, lleva el título "Das Vulgärlatein und die Entstehung der romanischen Sprachen" (pp. 106-328) y comprende a su vez diez capítulos, en los que se vuelve sobre la esencia del latín vulgar y su posición en la historia de la lengua latina, con respecto al latín literario y al latín clásico, hasta el surgimiento del romance. Se considera los diferentes conceptos del latín vulgar, como continuación del latín arcaico o del latín clásico, como latín familiar, protorromance reconstruido o la hipótesis de su inexistencia. Se analiza los problemas de la reconstrucción, el influjo del latín clásico y de la tradición escrita, el inconmensurable cambio lingüístico que supone el latín vulgar como fundamento de las lenguas románicas, las condiciones históricas de su surgimiento y desarrollo, su

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caracterización tipológica, los influjos oscoumbro, cristiano y griego. A lo largo de esas doscientas páginas y pico, puede comprobarse cómo Coseriu se acerca al latín vulgar con un criterio abierto y comprehensivo y lo entiende como el latín popular que, sin dejar de interferirse con la lengua culta y recibiendo aportes de otras lenguas, en evolución constante, se prolongará y diversificará en las lenguas romances.

Al impacto del griego se dedica el capítulo siguiente ("Latein und Griechisch im sogenannten 'Vulgärlatein'", pp. 329-38). Es uno de los temas preferidos de Coseriu, que ha puesto de manifiesto numerosos calcos lingüísticos, menos evidentes que los préstamos formales, en el nivel léxico o en el sintáctico. Él, más que nadie, ha hecho justicia a la imponente penetración de la lengua griega en el bajo Imperio y su influencia en el latín vulgar, principalmente a través de las traducciones bíblicas.

Cuatro trabajos menores cierran este rico elenco de estudios sobre el latín vulgar; dos de ellos referidos al rumano ("Vulgärlatein und Rumänisch in der deutschen Tradition", pp. 340-45); "Griselini, das Rumänische und das Vulgärlatein", pp. 346-51), el mencionado al principio del latín vulgar de los romanistas ("Das Vulgärlatein der Romanisten", pp. 352-58) y el último sobre el tipo lingüístico románico ("Das Vulgärlatein und der romanische Sprachtypus", pp. 359-67). El penúltimo, la conferencia en francés pronunciada en Gante, que se conserva parcialmente gracias a la grabación dispuesta por R. Van Deyck, ha pasado ya al menos por cuatro manos. El texto fue transcrito y fijado por R. Meisterfeld con la ayuda del propio Coseriu. En la primera nota de la edición preparada por nosotros hicimos constar nuestro respeto a ese texto que considerábamos como el testamento de Coseriu en la materia; pero, según nos comunicó R. Van Deyck, última responsable de la publicación, se había visto en la necesidad de hacer alguna modificación de estilo en aras de la corrección idiomática. Ahora el nuevo cotejo con el original grabado ha permitido a H. Bertsch introducir algunas precisiones en la versión alemana respecto de la edición francesa.

Por nuestra parte, observamos en ese texto de Coseriu una gran prudencia en su respuesta al dictamen negativo que P. Flobert da desde el título del suyo: "Le mythe du latin dit 'vulgaire'". Incluso hablando con el maestro de Tubinga, a propósito de su texto, le comentábamos que la fórmula atenuante "llamado" ("sogenannt"), que figura ya en el título de su monografía de 1954 y que el lector puede ver en el título de este libro y varias veces en sus páginas, era de todo punto innecesaria, pues la denominación latín vulgar está hoy tan bien asentada que no necesita mayor justificación. Ciertas reticencias en este sentido y las diversas concepciones de la materia, motivadas precisamente por su complejidad, no logran menoscabar la propiedad del nombre y su aceptación general. Nueve coloquios trienales de latin vulgaire contribuyen a consagrar un nombre de gran tradición.

Y eso es válido tanto si se trata del latín vulgar de los romanistas, que atienden más a la reconstrucción y al protorromance, como del latín vulgar de los latinistas, más interesados en las fuentes documentales. En definitiva, son los dos sentidos de un mismo camino que históricamente va del latín al romance, sin solución de continuidad, y que científicamente se puede recorrer en el sentido histórico o en el inverso, del romance al latín. Este segundo no es menos satisfactorio que el primero. Reconstruir desde el romance un étimo *acutiare y luego hallarlo documentado supone hacer el camino en los dos sentidos. Y hallar en la expresión petroniana (apros) gausapatos el étimo del esp. gabato ('cría de mamífero', especializado como 'cervato' o 'lebrato'), del que jabato ('cría del jabalí') es tan solo una variante, por cruce de jabalí, ha supuesto salvar la interpretación de la expresión latina, que se puede traducir sencillamente por jabatos, frente a la dificultad de la interpretación tradicional que

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veía en esa expresión jabalíes adultos servidos en la mesa con sus recias cerdas. Ahí, según decimos en el título de nuestro trabajo, es el romance el que acude en auxilio del latín . 2

El libro reseñado no termina donde lo hemos dejado. Desde la introducción, pasando por cada uno de los estudios de Coseriu, a los que se ha puesto un total de 775 notas, hay una pulcra y exquisita labor de edición, comentario y aportación bibliográfica (pp. 368-427). A ello se añaden los utilísimos índices de nombres históricos, autores citados, autores científicos y sobre todo el extenso índice de palabras latinas y románicas (442-469), todas juntas, lo que no deja de tener sentido tratándose de latín vulgar, seguidas de las griegas; y por último un índice temático (470-482), acorde con la enorme riqueza conceptual y terminológica que despliega Coseriu en sus ensayos.

Este volumen de Coseriu sobre el latín vulgar, preparado por H. Bertsch, es en buena parte un manual al estilo de los de Grandgent, Väänänen o Herman; pero es también una historia de cómo se ha concebido el latín vulgar desde los primeros romanistas y desde más allá. Es un ensayo lleno de ideas sobre la historia de la lengua latina y el surgimiento de las lenguas románicas, sobre sistemas lingüísticos y diasistemas, sobre variantes de arquitectura y unidades de estructura. No hay otra monografía en la materia con la armazón teórica y metodológica que contiene esta. Leer este libro supone recorrer las grandes etapas científicas de Coseriu, desde el impulso creativo de Montevideo a la plena madurez teórica de Tubinga y en ese recorrido de medio siglo uno no puede menos de admirar el desarrollo progresivo y la consolidación de su pensamiento, la variedad y la unidad de sus ideas.


Benjamín García-Hernández, Madrid


1 B. García-Hernández, "Nocturnus y Summanus, dos nombres del lucero del alba", Latomus 69, 2010, 965-80, p. 979.

2 “Lat. apros gausapatos (Petr. 38.15), esp. jabatos. El romance en auxilio del latín”, G. Hinojo Andrés & J. C. Fernández Corte (eds.), Munus quaesitum meritis. Homenaje a Carmen Codoñer, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, 2007, 369-378.